Blogia
Buenasnuevas

DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA -C-

DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA -C-

«BAJÓ CON ELLOS A NAZARET Y SIGUIÓ BAJO SU AUTORIDAD»

 

CITAS BÍBLICAS: Eclo 3, 2-6.12-14 * Col 3, 12-21 * Lc 2, 41-52

En este domingo dentro de la octava de Navidad, la Iglesia nos invita a contemplar a la Familia de Jesús, María y José, a la Sagrada Familia, viviendo en Nazaret la vida de cualquier otra familia del lugar. Para Jesús, la vida oculta, fue un catecumenado, o un noviciado, como se dice en las órdenes religiosas, muy largo, de unos treinta años, que persiguió fundamentalmente dos objetivos. En primer lugar, la Sagrada Familia fue la escuela doméstica en la que María y José, o mejor dicho, José y María, si tenemos en cuenta las costumbres judías, transmitieron primero al Niño, luego al adolescente y finalmente al joven Jesús, la fe del Pueblo de Dios. Le enseñaron que sólo existía un único Dios, que debía ser el centro de su existencia y grabaron en su corazón el Shemá, para que lo amara por encima de todas las cosas.

Por otro lado, este largo período de la vida de Jesús, sirvió para que aprendiera a vivir como un miembro más de la comunidad. Aprendió con su padre un oficio para poder ganarse el pan, y vivió su vida, su relación con los demás, familia, amigos, vecinos, etc., de manera que en nada se diferenciaba de la de cualquiera de sus compañeros o familiares. Participaba en los juegos y entretenimientos propios de cualquier muchacho de Nazaret, asistía cada sábado a la sinagoga, y sin duda se sentía atraído por las muchachas de su edad.

Todo lo que estamos diciendo ha de servir para rechazar todo halo de tipo sobrenatural, con el que desde siempre se ha adornado la vida oculta del Señor. En nada se diferenciaba de tu vida y de la mía. Con toda seguridad en su niñez hubo risas, llantos, caprichos y también algún enfado. Sólo en un aspecto fue totalmente distinto a nosotros, no pudo pecar, aunque sí experimentar la tentación.

Para nosotros, la figura de la Sagrada Familia es fundamental dentro de nuestra vida de fe. Es en la familia cristiana donde se desarrollan nuevos hijos de Dios. Los padres cristianos son los maestros en la fe de sus hijos. Son ellos, como José y María, los encargados de transmitirles la fe. Sin la familia cristiana no existiría la Iglesia, por eso es el punto de mira de aquellos que desde los gobiernos pretenden dominar a la sociedad según sus turbios intereses. Puesto que la Iglesia molesta por ser defensora de la verdad, y el hecho de que la Iglesia esté formada por familias cristianas, pone a éstas en el punto de mira para atacarlas, e indirectamente atacar a la Iglesia.

Para conseguir sus objetivos, defienden que los hijos pertenecen a la sociedad, al estado, y no a los padres, negándoles el derecho sagrado que tienen de educar a sus hijos según sus principios y creencias. Es necesario que los padres hagan frente a estas manipulaciones y nunca renuncien a tener el control total de la educación de sus hijos. Son ellos los únicos que tienen el derecho y a la vez la obligación de educarles convenientemente.

Pongamos a los nuestros bajo la protección de la Sagrada Familia. Ella, que conoció también las dificultades y la persecución llevada a cabo por los poderosos, saldrá, sin duda en nuestra ayuda, a la hora de comportarnos como padres de familia cristianos.


0 comentarios