Blogia
Buenasnuevas

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA -B-

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA -B-

«SANTA FAMILIA DE NAZARET: ESPEJO DE LA FAMILIA CRISTIANA»

 

CITAS BÍBLICAS : Eclo 3, 2-6.12-14 * Col 3, 12-21 * Lc 2, 22-40

En el domingo que cae dentro de la octava de Navidad, celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia. Una fiesta en la que la Iglesia nos invita a contemplar a la familia de Jesús, María y José, modelo de toda familia cristiana.

La sociedad actual sufre grandes turbulencias en muchos aspectos de la vida, pero, de un modo especial, en aquellos que hacen referencia a la familia. Todos los estamentos sociales, empezando por los políticos, tienen sumo interés en apropiarse el control de la familia, con objeto de afianzar sus intereses ideológicos, económicos, sociales o de cualquier otro tipo. La razón última de este interés, hay que buscarla en el hecho de que aquel que sea capaz de controlar a la familia, conseguirá el dominio de la sociedad.

La familia es la célula principal del tejido social. A través de ella, una generación transmite a otra los valores propios de la persona humana. Ella es la escuela en la que los padres transmiten a los hijos el conocimiento de Dios, y les enseñan a amarlo como al origen de todo bien. Otra misión, y no de menor importancia, es la de educar a los hijos integrándolos en la sociedad, a fin de que se formen como ciudadanos conscientes de los deberes y obligaciones que conlleva la convivencia humana.

Estas dos tareas son las que Dios-Padre puso en manos de María y de José, a fin de que el Niño Jesús creciera, en primer lugar, conociendo y amando a Dios sobre todas las cosas, a la vez que se formaba como un miembro consciente de lo que suponía su pertenencia al pueblo de Israel, el Pueblo de Dios.

Esta es la misión que hoy tienen los padres cristianos. Educar a sus hijos dándoles conocimiento de Dios, para que lo amen sobre todas las cosas, y al mismo tiempo, educándolos y formándolos como miembros de la familia humana. Por estar comprometida en alcanzar estos dos objetivos, es por lo que hoy, sufre persecución la familia cristiana. Para los grupos de presión como los que buscan la manipulación genética, y también los políticos, urge controlar a la familia, para que no cumpla su misión de ser la cuna donde se transmite la fe. Llega hasta tal punto su obsesión, que no hay inconveniente en afirmar sin rubor, que “los hijos no pertenecen a los padres, sino al estado”.

El maligno, enemigo acérrimo de Dios, en cuyas manos está el mundo, tiene marcado como objetivo primordial la destrucción de la familia. Sabe que destruyendo a la familia, logrará destruir a la Iglesia. Es por eso que instiga a los gobernantes para que hagan leyes que minen los cimientos de la familia: aborto, divorcio, la pretensión de equiparar a las uniones del mismo sexo, dándoles el nombre de matrimonio, etc. no son más que acciones que provocan confusión y desdibujan la figura de la verdadera familia.

Nosotros, miembros de la Iglesia, no podemos caer en la trampa que diariamente nos tienden los medios de comunicación, mostrándonos continuamente lo que ellos llaman otros modelos de familia, a fin de que, inconscientemente, los aceptemos como válidos. El único modelo válido de familia es el que nos muestran en Nazaret Jesús, María y José. A ellos hemos de recurrir pidiendo ayuda, para que nuestras familias sean fiel reflejo de lo que fue la suya. Familias en donde el amor de Dios y el amor al prójimo, sean el fundamento de nuestra vida de fe.     

 

0 comentarios