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DOMINGO III DE CUARESMA -A-

DOMINGO III DE CUARESMA -A-

«Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva…»

 

CITAS BÍBLICAS: Ex 17, 3-7 * Rm 5, 1-2.5-8 * Jn 4, 5-42

La Iglesia nos ofrece hoy una ración abundante de Palabra, algo por lo que debemos estar agradecidos. Estamos en Cuaresma, un tiempo propicio para la conversión, que es, en muchas ocasiones, fruto de la escucha atenta de la Palabra de Dios. La Palabra tiene la misión de iluminar nuestro interior, de manera que al mismo tiempo que nos hace ver nuestros pecados, nos hace patente el gran amor y misericordia de Dios hacia todos aquellos que como tú y como yo, le somos infieles.

Jesús camina de Jerusalén hacia Galilea. En Samaría se detiene a descansar junto al pozo de Jacob, mientras sus discípulos marchan al pueblo para comprar comida. En esto, una mujer samaritana llega con su cántaro al pozo. El Señor se dirige a ella y le dice: «Dame de beber». La samaritana, extrañada le dice: «¿Cómo tú siendo judío, me pides de beber a mí que soy samaritana?». La extrañeza de la mujer se debe a que judíos y samaritanos no se hablan porque está enemistados. El Señor le contesta: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva… El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna». La Samaritana, asombrada ante estas palabras, responde: «Señor, dame de esa agua: así no tendré más sed…»

La Iglesia ha referido siempre este pasaje del evangelio a la oración. La sed que siente el Señor, más que sed física es un deseo del amor de la mujer. Es un deseo de colmar por completo el ansia de amor que siente la mujer, representado en el agua del pozo, que no es capaz de satisfacerla. Bebe, pero al poco tiempo vuelve a sentir sed. Eso, precisamente, es lo que te ocurre a ti y me ocurre a mí. Nuestro corazón no encuentra satisfacción plena en todo aquello que nos ofrece el mundo. Tenemos sed de amor. Sed de que nos quieran. Queremos satisfacer estas ansias de amor, con los afectos, con las riquezas, con los placeres del sexo, etc., pero una y otra vez comprobamos que cuanto más bebemos, mayor sed tenemos. Nuestro corazón queda insatisfecho y sediento. Sólo hay uno que es capaz de llenar por completo nuestro corazón. El salmo 32 nos dice: «Tú has modelado nuestro corazón y comprendes todas sus acciones» Tú sabes que lo único que puede llenar nuestro corazón es tu amor.

El Señor, pues, está dispuesto a darnos un agua viva, un agua que tiene poder para saciar nuestra sed. Un agua que es capaz de transformar nuestro corazón en una fuente que salta hasta la vida eterna. Ese pozo en el que encontrar esa agua viva, no es otro que el pozo de la oración. El Señor, como a la Samaritana, nos espera junto a ese pozo. Él espera que lo hagamos partícipe de nuestras inquietudes, de nuestros sufrimientos y de nuestras alegrías. Él desea tener intimidad con nosotros. Es el novio, el esposo, que aguarda a la novia para hablarle al corazón.

Al hablar de la oración, no sólo nos referimos a aquellas oraciones que recitamos de memoria, nos referimos a la oración del corazón. A aquella en la que manifestamos nuestra situación personal, aquella en la que hacemos partícipe al Señor de nuestras luchas, de nuestros fracasos, de nuestros deseos más profundos. Al Señor le gusta que le pongamos al día de lo que nos sucede en la familia, en el trabajo, en la diversión. Le complace también que le hablemos de nuestra debilidad, de nuestra impotencia, de nuestros pecados. Él tiene para cada caso el bálsamo capaz de curar todas nuestras heridas.

Acudamos, pues, a la oración y experimentemos la fuerza que tiene. Es lo único capaz de hacer cambiar los planes del Señor, como podemos constatar en varios pasajes de la Escritura. Saciemos nuestra sed en ella y comprobemos que teniendo al Señor, todo lo demás es relativo y deja de tener importancia.  

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